Los violines, violas y violonchelos fabricados y restaurados por los lutieres Paolo Sorgentone y Michele Mecatti son codiciados por músicos de todo el mundo.
Si Antonio Stradivari resucitara, enseguida se sentiría como en casa en un taller cuyas preciadas maderas se identifican por su olor, donde la habilidad del artesano y el talento musical se funden en busca de la perfección. Una visita en profundidad al taller en compañía de uno de los dos maestros termina con una pequeña... sorpresa musical.